Esta ruta por el Pirineo Español enlaza uno a uno 20 pueblos preciosos junto a ríos y arroyos que muchas veces cruzan por el medio del poblado y hacen de banda sonora. Son un paraíso para el relax y el ecoturismo junto a paisajes de montaña. Todos son paraísos de senderismo, en zonas boscosas o junto a lagos.
Descripción
Para hacer por tramos, o en una ruta completa que puede unir el Atlántico con el Mediterráneo (siempre por territorio español), la colección de pueblos es un despliegue extenso de sitios con encanto que invitan a explorar paisajes de montaña y desconectarse de las grandes ciudades por un largo recorrido.
Recorrido:
El itinerario desde el lado Mediterráneo de los Pirineos parte de Besalú (Girona), continúa por Castelfollit de la Roca, Beget, Camprodon, Queralbs, Castellar de n’Hug, Fígols , Salardú, Hartéis, Vielha, Benasque, Cerler, Aínsa, Torla, Tramacastilla de Tena, Sallent de Gallego, Ansó, Ochagavía y Roncesvalles. Como punto final el recorrido termina en Amaiur (Navarra).
Tiempo requerido:
10 – 15 días
Extensión:
Aprox. 880 kilómetros
Recorrido Detallado:
Besalú
Es uno de los pueblos medievales mejor conservados que podríamos encontrar en España, una opción excelente para empezar la ruta y poner rumbo a los Pirineos. Se encuentra en la provincia de Girona y no tan lejos de la frontera con Francia, en Cataluña. La ciudad se encuentra entre un paisaje accidentado de montaña, y de frondosa vegetación a solo 31 kilómetros de la ciudad de Girona.
Castelfollit de la Roca
Casi se podría decir, que Castellfollit de la Roca es parte del precipicio de basalto, como si estuviera amurallado naturalmente. Es una opción excelente para hacer una segunda parada en la ruta en rumbo a adentrarse en los Pirineos, y ya tenerlos como marco de fondo. Se encuentra en la comarca de La Garrocha.
Beget
Estamos situados en el PrePirineo, pero las grandes montañas son parte del paisaje de la ruta. Así llegaremos a Beget, en Alta Garrotxa (Pirineo Oriental). Está en un área de valles y montañas incluido entre los buenos tesoros que ver en Cataluña. Su aspecto que casi nada ha cambiado, con una iglesia románica (Sant Cristófol), y un caserío de piedra que se adapta al paisaje de un modo encantador lo convierten en una especie de “arca medieval”.
Camprodon
Un puente del siglo XII, una iglesia de estilo románico en sus orígenes, un Monasterio (de San Pedro) que fue el origen del pueblo. Pero sobre todo, un valle a 120 kilómetros de Barcelona en la confluencia de dos ríos, en un paraje de gran belleza natural desde donde parten cantidad de senderos de montaña. Camprodon es uno de los puntos donde empezar a explorar los paisajes de montaña en el Pirineo. No muy lejos, hay un pueblo también para apuntarse a un desvío: Rocabruna.
Queralbs
Desde Queralbs se pueden explorar paisajes de alta montaña, junto a las cimas de Puigmal, Infern, y Noufonts, todas cercanas a los 3.000 msnm. Pero el gran punto turístico, además del encanto del pueblo, es la opción de ascender en tren al Valle de Nuria, tanto en invierno con su estación de esquí, como en verano con su paisaje de alta montaña despojado de nieve, ideal para senderismo.
Castellar de n’Hug
Seguimos el itinerario aún dentro de la comunidad de Cataluña. Aquí se conserva el aspecto de un pueblo con siglos de historia, con la iglesia Santa María de Castellar de Nuch, San Vicente de Rus, y algunos museos. Pero también es un buen punto para hacer base y explorar el entorno, incluyendo las fuentes donde nace el Llobregat.
Fígols
Dentro de la provincia de Barcelona, el protagonista de Fígols es la iglesia románica de Santa Secília.
Salardú
Es la bienvenida en la ruta al Valle de Arán en Lérida. Nos encontramos en la vertiente norte de los Pirineos centrales, dentro de la comunidad de Cataluña. Salardú es un ejemplo de pueblo construidos con materiales de pizarra y madera junto a una iglesia románica, a lo que hay que sumar el idílico paraje de montaña.
Artiés
Municipio de Alto Arán, aquí confluyen dos ríos (el Garona y Valarties). Situado a 1144 msnm, este pueblo cuenta con una amplia oferta turística a un paso de la estación de esquí Baqueira Beret y muy cerca del poblado de Vielha, aún dentro del Pirineo Catalán.
Vielha e Mijaran
Es la capital del Valle de Arán y un importante centro turístico de montaña, una buena opción para hacer noche y quedarse algo de tiempo extra explorando el entorno.
Benasque
Es el turno de abandonar el territorio del Pirineo Catalán para adentrarse en la provincia de Huesca (Pirineo aragonés). Estaremos en el corazón del cordón montañoso y un paisaje de alta montaña (a 1138 msnm) también conocido como “el valle escondido”. Desde Benasque es posible visitar el Parque Natural de Posets-Maladeta, y el pico Aneto, el más elevado de los Pirineos.
Cerler
Muy cerca de Benasque está Cerler (Huesca), el segundo poblado más alto del Pirineo Aragonés a unos 1531 metros de altura. Cerler vale la pena por su entorno y su pequeño casco antiguo a un paso de la estación de esquí Aramón Cerler. Es otro de los paraísos rurales no sólo del Pirineo, sino también de España.
Aínsa
El encanto medieval de Aínsa hace que integre la asociación de los pueblos más bonitos de España que puedes ver en este mapa. Aínsa está situado en el alto Pirineo de Huesca, comarca de Sobrarbe, y a un paso del Parque natural de la Sierra y los Cañones de Guara.
Torla
Siguiendo en el Pirineo aragonés, casi en la frontera con Francia, Torla es la puerta de entrada al valle de Ordesa (catalogado como Patrimonio de la Humanidad), con algunos de los paisajes de montaña más bonitos de España. De hecho el valle de Ordesa guarda tesoros naturales como el macizo de Monte Perdido, el Cañón de Añisclo o las Gargantas de Escuaín. El pueblo es un reducto medieval, con sus iglesias, retablos, castillo, casonas y calles detenidas en el tiempo que merece dedicarle al menos dos noches para explorar los paisajes del entorno.
Tramacastilla de Tena
Dentro del municipio de Sallent de Gállego (Huesca) y antes de llegar a ésta localidad cabecera, se encuentra Tramacastilla de Tena a unos 1200 msnm. Con su iglesia románica del siglo XII, o sus paisajes y la opción de deportes de invierno, merece una pausa en la ruta.
Sallent de Gallego
Si buscamos unos de esos pueblos de montaña que se nos hacen de cuento, Sallent de Gállego da en la talla. A orillas de un embalse, y al pie de altas cumbres del Pirineo, el pico La Foratata parece coronar el lugar.
Ansó
Redescubierto para el turismo en décadas recientes, Ansó tiene la magia de los lugares que no cambiaron casi nada durante siglos, conservando sus valores arquitectónicos, paisajísticos y sobre todo la tranquilidad.
Ochagavía
Nos iniciamos en el tramo de la ruta por el Pirineo navarro. A 85 kilómetros de Pamplona, Ochagavía exhibe sus casas características de piedra con tejados muy inclinados y con teja plana y puertas amplias. El pueblo mismo merece detenerse para tomar fotos. Pero también es una oportunidad para explorar paisajes como la selva de Irati, una de las mejores reservas de flora de la península Ibérica, con sus hayedos y abetos.
Roncesvalles
Es el enclave por el que los peregrinos del Camino de Santiago deben pasar. Aquí entra el llamado Camino Francés. De hecho, y muy a pesar de la poca población de Roncesvalles, es variada la oferta de alojamiento y hospedaje, especialmente orientada a los peregrinos.
Amaiur
A 65 kilómetros de Pamplona, y situado en el valle del Baztán, es el último punto propuesto en la ruta como parte del Pirineo Navarro. Poblado de casas tradicionales y pequeño, es un ejemplo del paisaje rural y de montaña característico de la Comunidad Foral de Navarra.
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